¿Será el fin de las aplicaciones de transporte?

Quien nunca ha utilizado una aplicación de transporte o ha visto a alguien más usándola, que tire la primera piedra.

Hoy en día, contamos con una variedad de aplicaciones de transporte, algunas más conocidas y otras no tanto, como Uber, 99 Taxi, Lady Driver y Cabify.

Antes de entrar en materia, es importante aclarar que estamos hablando estrictamente de aplicaciones de transporte, no de servicios de carpooling.

Ahora, al grano. El actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva - de aquí en adelante referido simplemente como Lula - ha presentado un proyecto de ley, bajo un régimen de revisión y aprobación urgente por nuestras casas legislativas, dirigido a regular la profesión de "conductores basados en aplicaciones".

En nuestra opinión, esta ley no tiene como objetivo regular para mejorar el servicio, ni para los consumidores ni para los conductores.

Esta perspectiva viene inicialmente de una consulta pública sobre el asunto, donde es evidente que la mayoría de los conductores no están de acuerdo con el proyecto de ley. Vamos a profundizar en las razones.

La ley estipula en su Artículo 3: "El trabajador que preste el servicio de transporte privado individual de pasajeros en un vehículo motorizado de cuatro ruedas, intermediado por una compañía operadora de aplicación, será considerado, a efectos laborales, trabajador autónomo de plataforma y se regirá por esta Ley Complementaria siempre que preste el servicio, siempre que tenga plena libertad para decidir sobre los días, horas y periodos en los que se conectará a la aplicación."

Se señala aquí que los conductores pueden establecer sus horarios, sin embargo, paradójicamente, se crean limitaciones.

El trabajador no tendría un vínculo de exclusividad, pudiendo ser un "segundo trabajo" informal.

Además, el mismo artículo sugiere que los conductores de aplicaciones no tendrían un tiempo mínimo de trabajo, nuevamente pareciendo defender los principios de libertad económica, pero la frase "para la galería" se aplica aquí.

Adicionalmente, la ley manda la creación de un sindicato para, supuestamente, crear convenciones a favor de los conductores.

Para los Conductores

Podemos observar que entrarán en vigor nuevas obligaciones para los conductores:

• Si se establece un sindicato, los conductores tendrán que contribuir a él o realizar un esfuerzo hercúleo para eximirse;
  

• El tiempo que los conductores pueden trabajar se limita a 12 horas;
  

• Habrá un mínimo de R$ 32.10 por viaje;
  

• Tendrán una deducción del 7.5% para la seguridad social de su "salario" (equivalente al 25% del valor bruto ganado por el trabajador en el mes).

En otras palabras, los conductores terminarán ganando menos o encontrarán que esta segunda fuente de ingresos no vale la pena.

Para las Empresas

• Las empresas continuarán con sus obligaciones actuales;
  

• Ahora tendrán que cumplir con los acuerdos sindicales;
  

• Los conductores con mal rendimiento en términos de servicio al usuario ya no podrán ser excluidos de la plataforma, ya que el Artículo 6 del proyecto lista estrictamente las razones para la exclusión como fraude, abuso o mal uso de la plataforma;
  

• Se establece una remuneración mínima para los conductores, que, debido a este mínimo, actualmente fijado en R$ 32.10 (compuesto por R$ 8.03 como compensación por los servicios prestados y R$ 24.07 como reembolso por los costos incurridos por el trabajador al proporcionar el servicio de transporte privado individual de pasajeros), crea una mayor carga financiera para la plataforma;
  

• Tendrán que hacer deducciones de seguridad social que ascienden al 7.5%.

Para los Consumidores

• Los costos de los viajes probablemente aumentarán debido a las nuevas obligaciones que se han introducido, así como las restricciones de tiempo impuestas, que podrían reducir el número de viajes debido a estos límites de tiempo.

Para el Gobierno

Se estima una significativa recaudación inicial de 279 millones para las arcas públicas.

En esencia, el gobierno no está preocupado por la opinión pública, sino solo interesado en imponer su voluntad sobre todos, ya sean empresas, consumidores o conductores.

Respecto a la Inseguridad Jurídica para las Empresas de Transporte.

Actualmente, las empresas de aplicaciones de transporte están sufriendo mucho en nuestro país, ya que la Corte Suprema ya ha dictaminado que se debe preservar la libertad económica. En lenguaje claro, el conductor aceptó los términos de la plataforma y la usa, sin interés en contribuir a la seguridad social, sin interés en sindicatos, y sin interés en una analogía con la CLT (Consolidación de las Leyes del Trabajo), esencialmente como un "autoempleo" con sus propios horarios y costos, ya sea que quiera trabajar 18 horas o solo 3 horas al día.

Sin embargo, los tribunales laborales siguen desafiando estas decisiones de tribunales superiores, lo cual no debería ocurrir en un país que respeta la separación de poderes. Así, tenemos un conflicto dentro del mismo poder judicial, donde uno no quiere adoptar el entendimiento del otro, creando así una significativa inseguridad jurídica.

Sumado a esto, actualmente estamos bajo un gobierno de izquierda para los trabajadores de la CLT, donde el poder ejecutivo está desafiando el entendimiento de la libertad económica, intentando, a través de la Presidencia - rama ejecutiva - pasar legislación en la rama Legislativa para eludir los principios de la economía libre delineados por el poder judicial.