El STF despenaliza la posesión de marihuana: una decisión histórica abre el camino para el debate sobre el uso medicinal

En este martes (25/06/2024), el Supremo Tribunal Federal (STF) tomó una decisión histórica al despenalizar, por mayoría de votos, la posesión de marihuana para consumo personal. Aunque el juicio trata específicamente sobre el artículo 28 de la Ley de Drogas, sus consecuencias tienen el potencial de impactar significativamente el debate sobre el uso medicinal del cannabis en Brasil.

Recordemos, no hubo legalización, sino despenalización. Por lo tanto, no generará antecedentes penales. Pero responderá administrativamente solamente.

El uso medicinal del cannabis: un panorama

Actualmente, algunos medicamentos a base de cannabidiol (CBD), uno de los principios activos del cannabis, están autorizados por la Anvisa para el tratamiento de la epilepsia y otros males. Sin embargo, el acceso a estos medicamentos sigue siendo restringido, costoso y burocrático, lo que hace que muchos pacientes recurran a la vía judicial para garantizar el derecho al tratamiento.

El cannabidiol, más conocido por la sigla CBD, es una sustancia encontrada en la planta de marihuana (Cannabis sativa). A diferencia del THC (tetrahidrocannabinol), que es el principal componente psicoactivo de la marihuana, el CBD no causa efectos alucinógenos o la sensación de "colocón".

Estudios científicos han demostrado la eficacia del cannabidiol en el tratamiento de diversas condiciones, como epilepsia refractaria, dolores crónicos, ansiedad, Parkinson y efectos secundarios de la quimioterapia. A pesar de eso, el estigma alrededor de la planta aún dificulta el avance de las investigaciones y de la legislación.

¿Cómo impacta la decisión del STF en el escenario?

Al despenalizar la posesión de marihuana para uso personal, el Supremo abre el camino para una discusión más amplia y madura sobre el cannabis, incluso para fines medicinales. Al fin y al cabo, si el usuario recreativo deja de ser tratado como criminal, se vuelve más difícil justificar la prohibición para quien necesita la planta para tratar enfermedades.

Además, la decisión puede alentar más investigaciones sobre los beneficios terapéuticos del cannabis/cannabidiol, así como impulsar proyectos de ley que apuntan a regular el cultivo y la producción de medicamentos a base de la planta en el país. Actualmente, se tramitan en el Congreso Nacional propuestas que buscan facilitar el acceso de los pacientes a estos tratamientos.

¿A quién compete esta discusión?

La cuestión sobre la competencia del STF para decidir sobre la despenalización de la posesión de drogas para consumo personal es compleja e involucra diferentes interpretaciones.

Por un lado, se argumenta que el STF tiene legitimidad para tratar el asunto, con base en los siguientes puntos:

1. Control de constitucionalidad: el STF es responsable de analizar la compatibilidad de las leyes con la Constitución Federal. En este caso, se discute si la criminalización de la posesión para uso personal viola principios constitucionales, como el derecho a la privacidad y a la autonomía individual.

2. Protección de derechos fundamentales: le corresponde al STF la guardia de la Constitución y la protección de los derechos fundamentales. La despenalización de la posesión para uso personal puede ser entendida como una forma de garantizar esos derechos.

3. Impacto en la política pública: la decisión del STF tiene el potencial de influir en la política nacional de drogas, lo que justificaría la actuación de la corte como uno de los poderes de la República.

Por otro lado, hay quienes cuestionan la competencia del STF en esta materia, con base en los siguientes argumentos:

1. Principio de separación de poderes: la definición de crímenes y penas es tradicionalmente una atribución del Poder Legislativo. Al despenalizar la posesión para uso personal, el STF estaría invadiendo la competencia del Congreso Nacional.

2. Legitimidad democrática: los ministros del STF no son elegidos directamente por la población, lo que plantea cuestionamientos sobre su legitimidad para tomar decisiones que afectan a toda la sociedad.

3. Ausencia de previsión legal: no hay previsión expresa en la Constitución Federal que atribuya al STF la competencia para despenalizar conductas.

Por lo tanto, podremos observar aún posibles debates políticos y de la tripartición de los poderes.

Los nuevos desafíos

A pesar del avance representado por la decisión del STF, aún hay un largo camino por recorrer para que el uso medicinal del cannabis sea plenamente regulado y accesible en Brasil. Es necesario desmitificar la planta, invertir en investigaciones y crear un marco legal que garantice el derecho de los pacientes sin dejar de lado la seguridad y el control necesarios.

El hecho es que la despenalización de la posesión para uso personal tiene el potencial de cambiar la forma en que la sociedad ve el cannabis, abriendo espacio para un debate más honesto y fundamentado sobre sus beneficios medicinales.